Alba Jurado, psicóloga infantil de IENSA, alerta de síntomas depresivos en los menores por la pandemia

Uno de cada cuatro niños ha presentado síntomas depresivos o de ansiedad tras el confinamiento, y tanto ellos como los adolescentes sufren estrés, duelo ante experiencias perdidas y soledad, que pueden empeorar con el paso del tiempo, según señala Alba Jurado, psicóloga infantil del Instituto de Especialidades Neurológicas (IENSA) y del Hospital Quirónsalud de Córdoba.

En declaraciones recogidas por diversos medios de comunicación -como Infosalus, El Día de Córdoba, Córdoba Buenas Noticias o Acta Sanitaria- con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, Alba Jurado considera “esencial” atender las necesidades de los menores en esta materia durante y tras la pandemia.

La especialista de IENSA afirma que “es importante dar visibilidad a los trastornos de ansiedad y del estado de ánimo que se producen en la población infanto-juvenil como resultado del estrés y de la incertidumbre vivida”. “La irritabilidad y desobediencia pueden pasar desapercibidos como una manifestación de malestar psicológico o un componente de la depresión, al contextualizarlo como un simple problema de conducta”, añade.

El Barómetro de Opinión de la Infancia y Adolescencia 2020-2021, que realiza UNICEF cada año y que recoge las preocupaciones y opiniones de más de 8.500 niños y adolescentes, apunta que la pandemia ha generado un incremento de menores que se sienten solos y tristes.

Uno de los grupos más afectado es el de los jóvenes, que se encuentran en un período vital en el que relacionarse con otros ocupa un lugar prioritario para el desarrollo de su identidad personal. “Ellos se enfrentan a la pérdida de acontecimientos vitales y manifiestan síntomas de duelo que, en muchos casos, se intensifican al no identificarse a tiempo”, subraya la psicóloga.

En este sentido, recalca que los cambios que el Covid-19 ha acarreado en la vida de este colectivo “son especialmente dañinos y ponen a prueba su capacidad de adaptación y las habilidades de afrontamiento ante síntomas que no habían experimentado antes, por lo que identificar a las personas más vulnerables es una importante acción preventiva”.

Incremento de consultas

Según la Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR), se ha producido un aumento de casos de ideación suicida y también de trastornos de la conducta alimentaria, ansiedad, baja autoestima, depresión y tristeza. La pandemia ha duplicado las consultas por trastornos del sueño y de la alimentación entre los menores, y también han aumentado significativamente las consultas por ansiedad, síntomas de tipo obsesivo-compulsivo, depresión, autolesiones, somatizaciones y adicción a los dispositivos electrónicos.

Por ello, los estudios existentes coinciden en establecer que habrá que reforzar los servicios de salud mental “para hacer frente a la oleada de consultas psicológicas en la población infanto-juvenil”, apunta.

Prevención

Alba Jurado destaca que un paso importante a la hora de prevenir estos trastornos es ser conscientes de que los niños y adolescentes experimentan malestar psicológico y pueden desarrollar un trastorno mental con la misma probabilidad que un adulto.

Pero muchas de las emociones que manifiestan pueden ser esperables y no constituir patologías, por lo que recomienda poner en práctica algunas medidas en el ámbito familiar para identificar y aliviar el malestar psicológico a tiempo.

Algunas de ellas, como detalla la psicóloga infantil de IENSA, son fomentar un clima de confianza y escucha activa, validar sus emociones, hacerles partícipes de las decisiones que afecten a su vida cotidiana, promover espacios lúdicos y artísticos para fomentar la expresión de las emociones, cuidar el sueño, realizar ejercicio, favorecer la continuidad de los vínculos con familiares y amigos, así como controlar las propias emociones, y establecer y sistematizar los límites y normas.

Los enlaces a las noticias son los siguientes:

Infosalus

El Día de Córdoba

Córdoba Buenas Noticias

Acta Sanitaria

Lanza Digital