La Unidad del Dolor del Instituto de Especialidades Neurológicas (IENSA) ha realizado la primera radiofrecuencia de nervios geniculados para el tratamiento del dolor de artrosis de rodilla, una técnica con la que este servicio, a cargo del doctor Víctor Castillo, continúa avanzando en su proceso de actualización permanente y de incorporación de las últimas novedades en la materia para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Como señala el doctor Castillo, anestesiólogo con una amplia experiencia en este ámbito, “la gonalgia, o dolor de rodilla, es el síntoma principal en la artrosis de rodilla, siendo especialmente predominante en el sexo femenino, en mayores de 50 años y en personas obesas. Se produce por el desgaste o algún tipo de lesión en la articulación y puede llegar a ser muy incapacitante para quienes padecen esta dolencia”.
“La radiofrecuencia de los nervios geniculados es una técnica segura para el tratamiento del dolor que comenzó a aplicarse en 2011. Se realiza con anestesia local y sedación y suele conllevar una duración de unos 20 minutos, siendo un procedimiento de carácter ambulatorio”, por lo que no requiere de ingreso hospitalario, según detalla el anestesiólogo de IENSA.
El doctor Víctor Castillo explica que, para la realización de este tipo de tratamiento, “bajo visión radioscópica aplicamos una radiofrecuencia térmica sobre los nervios geniculados durante 90 segundos”, un abordaje que, según destaca, no presenta complicaciones y muestra una alta efectividad, ya que “conseguimos una mejoría franca del dolor de entre 6 y 12 meses gracias a esta terapia”.
“Notable mejoría”
En este sentido, el experto del Instituto de Especialidades Neurológicas apunta que “en la radiofrecuencia de nervios geniculados para el tratamiento del dolor de artrosis de rodilla que hemos realizado recientemente, hay una notable mejoría en la primera revisión de la paciente”.
La Unidad del Dolor de IENSA, de la que también forma parte el anestesiólogo Francisco Suárez, es un servicio especializado con cuatro años de andadura que se basa en un enfoque multidisciplinar, para lo que cuenta con el apoyo del equipo de neurocirujanos, neurofisiólogos, neurólogos y neuropsicólogos. Sólo en el último año ha realizado un total de 440 consultas y 403 procedimientos a pacientes.
Escalones del dolor
El tratamiento especializado del dolor, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), consta de cuatro escalones, de los cuales los tres primeros consisten en la prescripción de analgésicos no opioides, antiinflamatorios y opioides. Habría que agotar estas fases, y en ocasiones esto puede llevar algo de tiempo, hasta llegar al cuarto escalón, que se corresponde con las técnicas invasivas.
Las técnicas no invasivas que se realizan en la Unidad del Dolor de IENSA son tratamientos de fármacos de segundo y tercer escalón, con especial atención al dolor neuropático y apoyo psicológico.
Técnicas invasivas
Por su parte, en las técnicas invasivas se evalúa el caso de cada paciente para elegir la más útil. Entre ellas, se encuentran los bloqueos epidurales neurolíticos y no neurolíticos; bloqueos articulares; radiofrecuencias pulsada y térmica; bloqueos ecoguiados con ecógrafos de última generación; bloqueos facetarios; epiduroscopias, así como colocación de bombas intratecales y neuroestimuladores con seguimiento.
También se encuentran en desarrollo actualmente terapias de medicina regenerativa, tras la reciente incorporación del doctor Castillo como miembro del grupo de trabajo nacional en esta materia de la Sociedad Española del Dolor (SED).
La mayoría de estos procedimientos invasivos son ambulatorios, sin necesidad de ingreso hospitalario. Algunas técnicas realizadas en quirófano requieren anestesia local y sedación, para proporcionar una mayor comodidad del paciente.
Imágenes del tratamiento:
