Consiste en el estudio electrofisiológico del sistema neuromuscular. Etimológicamente, el término electromiografia (EMG) se refiere al registro de la actividad eléctrica generada por el músculo estriado. Sin embargo, en la práctica se utiliza para designar genéricamente las diferentes técnicas utilizadas en el estudio funcional del sistema nervioso periférico, de la placa motriz y del músculo esquelético. La Electromiografía no es solamente una prueba complementaria, sino que se trata en realidad de una prolongación de la exploración clínica neurológica.

El examen neurofisiológico se diseña en cada caso en función de la historia clínica y de la exploración neurológica, de tal modo que puede modificarse según los datos que se vayan obteniendo en el examen. Mediante la EMG se registra y se mide la actividad eléctrica generada por el propio músculo en el reposo (actividad de inserción, actividad espontánea y silencio eléctrico) y durante la contracción muscular voluntaria máxima (registro de los potenciales de unidades motoras).

Si el nervio y/o el músculo están afectados, su funcionamiento se alterará y variarán de este modo las características de los impulsos eléctricos que estos transmiten tanto en los registros de contracción como en el reposo. Además, las variaciones en los impulsos eléctricos serán distintas en función del tipo y del grado de afectación.

Generalmente los diferentes estudios de conducción nerviosa (ENG) se llevan a cabo conjuntamente con la Electromiografía. Habitualmente hablamos, de hecho, de forma genérica, de EMG cuando nos referimos en realidad al examen conjunto de EMG más ENG.

Cómo se realiza el examen: La Electromiografía propiamente dicha se realiza mediante la inserción de un electrodo bipolar concéntrico de aguja a través de la piel en un músculo accesible. La actividad eléctrica registrada por el electrodo se muestra en la pantalla de un ordenador o electromiógrafo y se puede escuchar a través de un altavoz. Después de colocar el electrodo, se le pide al paciente que mantenga el músculo relajado en situación de reposo durante un periodo de tiempo y posteriormente que lo contraiga. Generalmente no se requiere una preparación especial, pero se debe evitar el uso de cualquier crema o loción para la piel el día del examen.

Aunque el progreso tecnológico ha conseguido que, actualmente, la técnica sea muy bien tolerada y prácticamente indolora cuando la realiza un médico experto, suele ser una exploración molesta y puede experimentarse cierta incomodidad con la inserción de los electrodos. La mayoría de las personas son capaces, sin embargo, de completar el examen sin dificultad. Posteriormente a la prueba, el músculo puede estar más sensible o presentar en algunos casos un pequeño hematoma. El paciente debe informar al médico si tiene problemas de sangrado, toma anticoagulantes o es portador de algún marcapasos u otro dispositivo cardíaco.

Para qué se utiliza: La EMG es una extensión y profundización del diagnóstico clínico neurológico y utiliza los mismos principios de localización topográfica. Como es más sensible, permite descubrir alteraciones subclínicas o insospechadas y al ser cuantitativa permite determinar el tipo y grado de lesión neurológica.

Al contrario que otras pruebas de laboratorio, en las que se realiza un protocolo exploratorio rígido, la EMG clínica es una prueba dinámica en la que cada paciente precisa una estrategia de estudio individualizada en función de su cuadro clínico concreto. Por ello, se debe partir siempre de una adecuada anamnesis y exploración clínica del paciente y a menudo es preciso cambiar el esquema inicial durante el examen a tenor de los resultados obtenidos. El empleo aislado o secuencial de las diferentes técnicas o procedimientos que se realizan en el laboratorio de EMG permite:

En patología neuromuscular, localizar y cuantificar los diferentes tipos de lesiones. Específicamente:

  • Lesiones de la neurona motora del asta anterior o del tronco (neuronopatías motoras) y de las neuronas del ganglio raquídeo posterior (neuronopatías sensitivas).
  • Lesiones de las raíces motoras o sensitivas (radiculopatías), de los plexos (plexopatías) y de los troncos nerviosos (lesiones tronculares).
  • Alteraciones de la transmisión neuromuscular y, dentro de ellas, distinción entre trastornos presinápticos y postsinápticos.
  • Tastornos primarios del músculo esquelético (miopatías).
  • Localizar el lugar de lesión en las mononeuropatías compresivas o traumáticas y determinación del grado de afectación (desmielinización focal frente a degeneración axonal).
  • Determinar del pronóstico en las neuropatías.
  • Diferenciar entre lesión preganglionar (radicular) o postganglionar (plexo/tronco nervioso).
  • Diferenciar entre debilidad de origen central o periférico.
  • Diferenciar entre debilidad de origen neurógeno o miógeno.
  • Diferenciar entre neuropatías multifocales y polineuropatías; grado de afectación de las fibras motoras y sensitivas.
  • Diferenciar entre neuropatías desmielinizantes y axonales.
  • Caracterizar los trastornos de la unión neuromuscular (pre o postsinápticos).
  • Identificación de signos de denervación, fasciculaciones, miotonía y neuromiotonía en músculos “normales”.
  • Diferenciar entre calambre y contractura.

Entre los trastornos o afecciones que pueden dar un resultado anormal de la prueba están:

  • Neuropatía de Mediano: Síndrome del Túnel Carpiano.
  • Neuropatía Axilar.
  • Neuropatía Cubital.
  • Neuropatía Radial.
  • Neuropatía Peroneal.
  • Neuropatía Femoral.
  • Neuropatía Facial.
  • Radiculopatía cervical, dorsal o lumbosacra.
  • Plexopatía Braquial.
  • Plexopatía Lumbar y Sacra.
  • Polineuropatía: Síndrome de Guillain Barré, PIDC, Polineuropatia diabética, Polineuropatía alcohólica.
  • Mononeuritis múltiple.
  • Miopatía: Miositis, Distrofia muscular.
  • Enfermedad de Neurona Motora: ELA.
  • Síndromes miasteniformes: Miastenia gravis, Síndrome de Lambert-Eaton, Botulismo.

El término se emplea para definir globalmente los estudios de conducción nerviosa (motora, sensitiva y mixta), clásicamente conocidos como estudios de estímulo-detección. La ENG consiste en el estudio de la conducción de las fibras nerviosas, motoras, sensitivas y mixtas, evaluándose básicamente la integridad y la función de los nervios periféricos del organismo.

En el examen se realiza el registro del potencial eléctrico generado en el músculo (en los estudios de conducción motora) o en el propio nervio (en los estudios de conducción sensitiva) al estimular uno o más puntos de la fibra nerviosa a través de la piel. La información generada permite evaluar parámetros como la velocidad de conducción nerviosa, la latencia o la morfología y la amplitud del potencial evocado motor o sensitivo.

Además de los estudios de conducción nerviosa, se utilizan otras técnicas como son el estudio de las respuestas tardías (Onda F y Respuesta Refleja H) que exploran los tramos más proximales de los nervios periféricos, la Estimulación Repetitiva, que junto a la electromiografía de fibra simple o aislada (Jitter) exploran la unión neuromuscular o el examen del reflejo del parpadeo o Blink Reflex.

Cómo se realiza el examen: para realizar la Electroneurografía habitualmente se colocan electrodos de superficie, de recepción y de estimulación, sobre la piel del paciente. En pocas situaciones se utilizan electrodos de aguja. Un gel conductor se aplica sobre la piel en algunos casos para disminuir la impedancia o resistencia de los electrodos y mejorar la calidad del registro.

Con el paciente preparado y los electrodos colocados en el lugar correspondiente se aplican estímulos eléctricos de intensidad y duración variables. Esta etapa del estudio puede resultar molesta para el paciente por lo que es fundamental su colaboración. El impulso eléctrico puede sentirse como una corriente o una pequeña descarga eléctrica y dependiendo de la intensidad puede resultar incómodo.

En cualquier caso, se tratan de intensidades de corriente muy pequeñas; las utilizadas habitualmente son menores de 15 mA en los estudios de conducción sensitiva y menores de 35 mA en los estudios de conducción motora). No se debe sentir ningún tipo de molestia una vez haya terminado la prueba. Las respuestas generadas quedan registradas en el electroneuromiógrafo y son interpretadas posteriormente por el médico neurofisiólogo.

Precauciones: El paciente debe informar al médico si es portador de algún marcapasos o cualquier otro dispositivo cardíaco.

La electroneurografía resulta útil para:

  • Determinar si existe lesión en un nervio.
  • Determinar el nivel de una lesión nerviosa.
  • Determinar el tipo de lesión, si ésta es predominantemente axonal o desmielinizante.
  • Determinar el grado de una lesión.
  • Determinar el curso temporal de una lesión (agudo, subagudo y crónico).
  • Monitorizar la evolución de la enfermedad.
  • Detectar alteraciones en los nervios antes de que aparezcan las manifestaciones clínicas, en las neuropatías hereditarias, por ejemplo.
  • Diferenciar entre neuropatía, afectación de la motoneurona inferior y miopatía.

Existen muchas situaciones en las que la Electromiografía-Electroneurografía aporta información útil para determinar el diagnóstico, la gravedad y el pronóstico de una enfermedad.

Las más comunes son:

Radiculopatías lumbares y cervicales: pueden ser causadas por hernias discales, espondiloartrosis, estenosis de canal raquídeo, tumores, traumatismos, infecciones y enfermedades inflamatorias. Provocan principalmente cuadros de ciatalgia, claudicación y cervicobraquialgia.

Mononeuropatías agudas: lesión de un nervio periférico, que en la mayoría de los casos es de origen traumático. Provocan debilidad y pérdida de sensibilidad en regiones correspondientes al nervio afectado. Un ejemplo es la lesión del nervio radial asociada a la fractura del humero.

Mononeuropatías crónicas: lesión de un nervio periférico causada por la compresión prolongada del mismo. Suelen causar síntomas sensitivos inicialmente, como el dolor o las parestesias y, con posterioridad, debilidad y atrofia muscular. Los ejemplos más comunes son el Síndrome del Túnel del Carpo en la muñeca y del Túnel Cubital en el codo.

Plexoatías lumbosacras y cervicales: los plexos son estructuras complejas del sistema nervioso periférico donde se interconectan varios troncos nerviosos. El plexo cervical se encuentra ubicado en una zona de gran movilidad (entre el cuello y el hombro) y es muy susceptible a las lesiones traumáticas y a la compresión por tumores de la región, con parálisis consiguiente del miembro superior. El plexo lumbosacro suele ser afectado por la compresión debida a tumores abdominales y pélvicos o por traumatismos, lo que provocará parálisis y pérdida de la sensibilidad de la pierna y trastornos esfinterianos.

Patología de los nervios craneales: del nervio facial y nervio trigémino, fundamentalmente.

Enfermedades de la neurona motora: la más común de este grupo es la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), enfermedad de mal pronóstico que cursa con una cuadro degenerativo difuso de las neuronas motoras, con signos de afectación de la primera motoneurona (síndrome piramidal) y de la segunda motoneurona (debilidad, fasciculaciones y atrofia muscular).

Enfermedades Musculares/Miopatías: Miopatías, Distrofias musculares, Miositis, Enfermedades Miotónicas, Síndromes de Hiperactividad Muscular (tetania, espasmo hemifacial, contractura muscular).

Trastornos del movimiento: Estudio del temblor (fisiológico, parkinsoniano, esencial), Distonías ( Blefaroespasmo, Tortícolis Espasmódico).

Otros: Polineuropatías, Mononeuropatías Múltiples.

Es una de las técnicas electrodiagnósticas de uso más extendido en la práctica médica. Consiste en el registro de la actividad eléctrica del cerebro mediante electrodos aplicados sobre el cuero cabelludo. Estos electrodos se colocan sobre las zonas correspondientes a las diferentes áreas del cerebro para así detectar y registrar patrones de actividad eléctrica y verificar la presencia de anomalías.

En la actualidad, y por su facilidad de uso y colocación, se utilizan generalmente gorros de electrodos, que están constituidos por una malla elástica, en la cual están insertados electrodos de plata clorurada colocados en las posiciones convencionales del Sistema Internacional 10-20. Cada electrodo posee un orificio por el que se introduce un gel conductor que facilita elcontacto con el cuero cabelludo. También pueden colocarse directamente los electrodos sobre el cuero cabelludo, independientemente, con la ayuda de una pasta conductora que mantendrá el electrodo adherido a la superficie de la piel y el cuero cabelludo.

Preparación para el examen: La noche antes de la exploración el paciente debe lavarse el cabello y no debe aplicarse acondicionador, lacas ni aceites. Es posible que el médico solicite la suspensión de algunos medicamentos, pero el paciente no debe cambiar ni dejar de tomarlos sin consultarlo antes.

En ocasiones se solicita al paciente disminuir o suprimir por completo las horas de sueño de la noche anterior, ya que en algunas ocasiones es necesario registrar la actividad cerebral en situación de cansancio y, posteriormente, dormir durante el examen (EEG con privación de sueño, parcial o total).

La prueba no causa ninguna molestia. Aunque se puede sentir algo extraño por tener los electrodos pegados sobre la piel, estos solamente registran la actividad cerebral y no producen ninguna sensación.

Habitualmente, durante la exploración, se pide al paciente que respire rápida y profundamente durante unos minutos (Hiperventilación). También se realizan otras maniobras como la aplicación de estímulos visuales (Estimulación Lumínica Intermitente / Fotoestimulación). Estas maniobras o técnicas de activación se realizan para estudiar las variaciones que producen en la actividad cerebral. El procedimiento es muy seguro.

Si se padece algún trastorno de tipo epiléptico es posible, aunque poco probable, que la fotoestimulación o la hiperventilación provoquen una crisis. En cualquier caso, el especialista está entrenado para manejar la situación y cuidar del paciente en todo momento si esto ocurre.

Principales usos e indicaciones: El EEG se utiliza para ayudar a diagnosticar la presencia o tipos de trastornos epilépticos y para evaluar cualquier otra patología del sistema nervioso central como tumores, infecciones, enfermedades degenerativas o alteraciones metabólicas que afecten al cerebro.

Estas son algunas situaciones en las que puede resultar útil la realización de un EEG:

  • Convulsiones neonatales.
  • Apnea neonatal.
  • Convulsiones febriles.
  • Valoración de la maduración y desarrollo de la actividad cerebral en el neonato, el niño, el adulto y en el anciano.
  • Síndromes epilépticos del niño y del adulto.
  • Estatus epiléptico.
  • Crisis no epilépticas.
  • Cefaleas.
  • Lesiones cerebrales focales: Tumores cerebrales, patología vascular ( trombosis, hemorragia y embolia), infecciones del sistema nervioso central ( abscesos, meningitis, encefalitis).
  • Traumatismos craneoencefálicos.
  • Trastornos metabólicos: Enfermedades hepáticas, renales, hipoglucemia, hiperglucemia.
  • Enfermedades carenciales y endocrinas.
  • Enfermedades neurodegenerativas: Demencia tipo Alzheimer, Demencia frontotemporal ( enfermedad de Pick), enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
  • Valoración de la acción de fármacos psicoactivos (antidepresivos, anestésicos, hipnóticos y sedantes, ansiolíticos), antiepilépticos, analgésicos y drogas en la actividad cerebral.
  • Trastornos de conciencia, coma y muerte cerebral.

Cartografía cerebral: Con el desarrollo de la informática y de los algoritmos matemáticos necesarios, se ha posibilitado el estudio temporal y espacial cuantitativo de la actividad EEG.

La cartografia cerebral consiste en el registro de la actividad eléctrica cerebral a través de la clásica colocación de los electrodos en el cuero cabelludo del sujeto y posterior procesamiento informático gracias a un software específico que analiza los diferentes parámetros del EEG en el ámbito temporal y espacial. Es una técnica de representación de los trazos electroencefalográficos que permite que la interpretación sea más sencilla.

El interés principal de la cartografía reside en su capacidad de representar la información en forma de mapas en dos o tres dimensiones, en donde se sintetiza el contenido de todas las señales registradas por los electrodos. De esta manera, las relaciones espacio-temporales entre las distintas regiones corticales pueden establecerse de una forma mucho más fácil y los fenómenos de muy corta duración, que son difíciles de detectar sobre los trazos, aparecen claramente sobre la cartografía.

Consiste en el registro simultáneo de diferentes señales fisiológicas (como la actividad cerebral, el ritmo cardiaco, la respiración, la actividad muscular, los movimientos corporales, la posición del enfermo, la cantidad de oxígeno en la sangre o los movimientos de los ojos) mediante distintas técnicas de registro (Electroencefalograma, Electrooculograma, Electromiograma, flujo respiratorio, Electrocardiograma, Pulsioximetría) durante las horas de sueño.

Los estadios y las fases del sueño humano se definen según los patrones y parámetros característicos que se registran mediante estas técnicas.

Cómo se realiza el examen: La PSG generalmente se lleva a cabo en un centro de estudios del sueño. Estos estudios pueden realizarse en distintos momentos, aunque siempre se intenta que sean lo más parecido al sueño natural. Pueden ser nocturnos, realizándose la exploración durante toda la noche, o pueden ser siestas de larga duración por la mañana o por la tarde, generalmente después de haber reducido las horas de sueño nocturnas (estudios de privación de sueño).

En ciertos casos, (narcolepsia y otras hipersomnias) para completar el diagnóstico, se necesitan estudios especiales que consisten en registrar varias siestas de unos 20 minutos, alternadas con períodos de vigilia (Test de Latencias Múltiples de Sueño). El examen puede hacerse durante la noche, de tal forma que se puedan estudiar los patrones de sueño normales.

El médico o el técnico colocarán los electrodos destinados a registrar los diferentes parámetros. Las señales provenientes de los electrodos se registrarán mientras la persona está despierta y durante el sueño. En algunas ocasiones se utiliza una cámara de video para grabar los movimientos de la persona durante el sueño.

Generalmente, no se deberá consumir ningún medicamento para dormir, ni alcohol o bebidas que contengan cafeína antes del examen. Cuando se le cite, el personal dará convenientemente las indicaciones específicas, pero fundamentalmente debe acudir duchado y con el pelo limpio, sin lacas, cremas hidratantes o maquillaje y afeitados en el caso de los hombres. También es conveniente haber cenado ligeramente en el caso del sueño nocturno.

Se puede tomar su medicación habitual y no es conveniente acudir en ayunas en el caso de que el examen se realice por la mañana. Tampoco debe realizarse ejercicio físico o tareas muy estresantes en las horas previas.

En estas exploraciones, a excepción de los niños, el paciente permanecerá solo durante todo el registro, y no es conveniente que lleve radio, teléfono móvil, revistas o libros para conciliar el sueño. La prueba no entraña ningún riesgo en sí misma y no produce ninguna consecuencia importante previsible.

Razones por las que se indica el examen: La PSG se emplea en el diagnóstico de alteraciones que solo se producen durante el sueño (como por ejemplo el Síndrome de Apneas-Hipopneas Obstructivas durante el sueño) o en trastornos que pueden verse afectados por el mismo, como ocurre en la epilepsia.

La PSG se considera el “gold Standard” o “la prueba de referencia” para el estudio objetivo de los Trastornos del Sueño. Aporta una ayuda importante en el diagnóstico y debe realizarse si así lo considera oportuno el médico responsable.

En la actualidad, la PSG es una técnica asequible, cómoda y segura para estudiar los fenómenos fisiológicos que acontecen durante el sueño y las enfermedades relacionadas. Estas son algunas de las patologías más comunes en las que la PSG puede contribuir en el diagnóstico:

Hipersomnias: Narcolepsia, Hipersomnia idiomática del sistema nervioso central, Síndrome de Apnea/Hipopnea obstructiva del sueño (SAHS).

Parasomnias: Parasomnias asociadas al sueño REM, Trastorno de movimientos periódicos de miembros, Síndrome de piernas inquietas.

Insomnios.

Epilepsia.

Es una técnica que permite valorar simultáneamente el comportamiento clínico del paciente (mediante el registro de vídeo) y la actividad cerebral (mediante la Electroencefalografía) durante periodos de tiempo prolongados (desde horas hasta varios días).

El registro de vídeo-EEG es fundamental en el diagnostico de episodios paroxísticos sospechosos de crisis epilépticas, alcanzando una eficacia diagnóstica de alrededor del 80%. Sin embargo, la finalidad diagnóstica no es la única y, en la actualidad, de hecho, no se plantea la cirugía de la epilepsia sin una monitorización de Vídeo-EEG previa.

La Academia Americana de Neurología en sus documentos sobre indicación de diferentes estudios clasifica la utilidad de los estudios de registro de Vídeo-EEG en tres puntos:

  • Diagnóstico Diferencial de episodios paroxísticos o lo que es lo mismo diagnóstico de crisis epilépticas versus episodios no epilépticos (por ejemplo crisis psicógenas).
  • Clasificación y caracterización del tipo de crisis: que incluye la clasificación clínica, existencia de precipitantes, caracterización de consecuencias en la conducta de las descargas epileptiformes, distribución, lateralización, y localización para un tratamiento quirúrgico.
  • Cuantificación de crisis y descargas epileptiformes.

Cómo se realiza: Al igual que en un EEG convencional o en un examen PSG el médico o el técnico colocarán los electrodos destinados a registrar los diferentes parámetros. Al tratarse de estudios de larga duración los electrodos que registrarán la actividad electroencefalográfica se pegarán con colodium (material plástico utilizado como pegamento).

Como se comenta en el apartado de EEG, la noche antes de la exploración el paciente deberá lavarse el cabello y no debe aplicarse acondicionador, lacas ni aceites. Es posible que el neurólogo solicite la suspensión de algunos fármacos antiepilépticos durante los días de monitorización. El paciente no debe cambiar ni dejar de tomar medicamentos sin consultarlo antes.

La duración del estudio es variable, dependiendo del motivo del mismo y del curso de la monitorización (presencia y número de crisis, situación clínica del paciente, etc…). En el caso de la monitorización con vídeo-EEG para el estudio prequirúrgico de la cirugía de la epilepsia el tiempo medio de registro suele ser de unos 5 días.

Se utilizan en la evaluación prequirúrgica de los pacientes con epilepsia focal farmacorresistente, cuando las técnicas no invasivas (Video-Electroencefalografía con electrodos de superficie, resonancia magnética, PET, SPECT, pruebas neuropsicológicas, etc.) son insuficientes para una delimitación precisa de la zona epileptógena o para la caracterización y clasificación del tipo de crisis. Es lo que se denomina monitorización invasiva.

Esta forma de registro permite aumentar la sensibilidad para la detección de descargas epileptiformes intercríticas e incrementa la precisión en la localización de la actividad epiléptica tanto crítica como intercrítica.

Existen diferentes tipos de electrodos intracraneales para monitorización prolongada:

  • Mantas y tiras de electrodos subdurales.
  • Electrodos profundos (intraparenquimatosos).
  • Electrodos epidurales.
  • Electrodos de foramnen oval.

Su indicación viene dada, generalmente, en los casos siguientes:

Sospecha de inicio bihemisférico independiente, aunque con rápida propagación. El principal ejemplo es la sospecha de crisis temporales mesiales de origen independiente. En algunas ocasiones no es posible distinguir inicios ictales independientes, generalmente por rápida propagación ictal contralateral.

En estos casos, la colocación de electrodos intracraneales puede distinguir entre inicio ictal independiente bilateral o unilateral con rápida propagación contralateral. Los electrodos más utilizados en estos casos son los electrodos de foramen oval y los electrodos profundos.

En otras ocasiones, se debe localizar con precisión el inicio ictal, pues en el registro de superficie no es posible precisar más que la lateralización de las crisis (hemisferio de inicio) o el lóbulo de inicio. El registro ictal con colocación de tiras y/o mantas de electrodos, colocados según la sospecha de origen ictal y en relación a los conocimientos de patrones de propagación ictales, puede ser de gran ayuda.

Son un conjunto de procedimientos diagnósticos que estudian distintas funciones cerebrales, mediante la valoración de la respuesta eléctrica que en la corteza cerebral provocan distintos estímulos externos (visuales, auditivos, eléctricos, etc).

Potenciales Evocados Visuales: Valoran la funcionalidad de la retina, el nervio óptico y la corteza visual.

De Patrón Invertido (pattern) a Campo Completo.

De Patrón Invertido a Hemicampo.

De Patrón Invertido a Cuadrante de Campo.

De Flash.

Los más utilizados son los potenciales evocados visuales de patrón invertido a campo completo, donde el estímulo es una pantalla llena de cuadrados blancos y negros (damero tablero de ajedrez) con un contraste superior al 50% y donde el paciente se sitúa a una distancia de entre 70-100 cm de la pantalla. Los cuadrados blancos y negros se van alternando, mientras el paciente fija la visión en el centro de la pantalla.

Se utilizan electrodos de registro de superficie (cucharillas de oro aplicadas a cuero cabelludo con una pasta conductora) y/o electrodos monopolares de aguja. Estos electrodos se colocan en cuero cabelludo siguiendo el sistema Queen Square System (National Hospital London).

Como resultado se obtiene un complejo de ondas N75-P100-N145, siendo la menos variable y más constante la P100 (onda positiva de unos 100 milisegundos de latencia y máxima amplitud en región media occipital). En la valoración de los resultados, se tienen en cuenta la latencia, amplitud y morfología de las ondas obtenidas.

Son de gran utilidad en el estudio de enfermedades desmielinizantes (Esclerosis Múltiple), Maculopatías, Neuritis Óptica, Atrofias Ópticas, etc.
Los Potenciales Evocados Visuales de Flash son menos sensibles para el diagnóstico de enfermedades desmielinizantes que los obtenidos mediante la técnica del pattern y su uso queda generalmente restringido a pacientes con defectos de refracción, opacidades oculares o en niños que todavía no son capaces de colaborar adecuadamente. Electrorretinografía. Esfera difusora ( luz blanca/ cromático). Protocolo Ganfeld. Electrooculografía.

Potenciales Evocados Auditivos y de Tronco Cerebral: Exploran, utilizando estímulos acústicos, la funcionalidad de la vía auditiva: Nervio Auditivo (VIII par), Troncoencéfalo y estructuras subcorticales. Sus usos son los siguientes: Hipoacusias periféricas y neurosensoriales, Esclerosis Múltiple, traumatismos traneoencefálicos, coma y muerte cerebral, lesiones vasculares, monitorización intraoperatoria, etc.

Potenciales Evocados Somestésico/Somatosensoriales: Exploran la sensibilidad profunda, utilizando pequeños estímulos eléctricos: Sentido de la posición muscular y articular (sensibilidad propioceptiva), el dolor muscular profundo y el sentido de la vibración. – Corticales de miembros superiores y de miembros inferiores. – Espinales. – Trigeminales. – Plexo Pudendo.

Potenciales Evocados Sensitivos por Dermatoma.

Potenciales Evocados Motores mediante Estimulación Magnética Transcraneal: Exploran la vía piramidal o vía motora en toda su extensión, desde la corteza cerebral motora hasta el músculo, utilizando estímulos magnéticos. Técnica indolora.

Potenciales Evocados Endógenos/Cognoscitivos ( Onda P-300): Útiles en la exploración de las funciones cognitivas superiores. Constituyen un método objetivo para la valoración de posibles déficits de atención, falta de concentración, trastornos del lenguaje y del aprendizaje, enfermedades degenerativas del SNC, etcétera.

Para su realización se utilizan estímulos auditivos y visuales, siendo el 85% de los estímulos frecuentes o no significativos y el 15% restante, infrecuentes o significativos, que son los que el paciente debe identificar. Al mismo tiempo la alternancia entre estímulos frecuentes e infrecuentes es pseudoaleatoria, para que el paciente no se acostumbre a la secuencia de presentación de estímulos.

Son sus principales indicaciones: Demencias tipo Alzheimer, Demencia vascular por multiinfarto, Demencia de la enfermedad de Parkinson, Alcoholismo, Depresión, Epilepsia, etcétera.

En estas enfermedades, se ha observado un aumento en la latencia de la onda P-300 y/o una disminución de su amplitud. En la infancia, se están realizando estos potenciales en niños con déficits de atención e hiperactividad, retrasos evolutivos y trastornos del lenguaje (Síndrome de Landau Klefner, autismo, dislexia, etc.) y trastornos del comportamiento.

Se denomina Electrofisiología de la visión al conjunto de exploraciones neurofisiológicas que estudian las señales bioeléctricas generadas en el proceso de la visión.

En la actualidad, el estudio de la vía visual es esencial para poder determinar la integridad funcional de las estructuras que la componen como son la mácula, la retina, el nervio óptico y la corteza visual.

Las técnicas que disponemos en la actualidad en nuestro centro son las siguientes:

Potenciales evocados visuales (PEV)

Es la prueba más conocida dentro de la Electrofisiología de la visión y explora la vía visual desde la mácula hasta la corteza occipital, pasando por las células bipolares y las células ganglionares, es decir, nos indica la funcionalidad de la vía visual y sus alteraciones. Es una técnica muy sensible pero poco específica, por lo que debe valorarse siempre dentro de un contexto clínico.

Existen distintos tipos de PEV en función del estímulo empleado. Los más utilizados en la práctica clínica habitual son los PEV patrón, en los que el estímulo es un damero con cuadros blancos y negros que van alternándose. En casos en los que la colaboración del paciente no sea la adecuada o existan dificultades para fijar la mirada como en los casos de nistagmo, es necesario emplear otro estímulos para obtener un potencial reproducible, como en los PEV onset/offset, en los que el estímulo es el mismo damero pero no alterna blancos y negros sino que aparece y desaparece, o los PEV flash, en los que el estímulo es una fuente de luz.

Todos las variantes de PEV son inocuos para el paciente, se realizan sin dilatar la pupila y es fundamental que se realice con la máxima corrección óptica. Su principal indicación es la valoración del nervio óptico, aunque son de gran utilidad como exploración complementaria a los hallazgos oftalmológicos.

Electro-oculograma (EOG)

El EOG explora la integridad del epitelio pigmentario (capa más externa de la retina), así como el estado funcional de éste con el segmento externo de los fotorreceptores. En definitiva, refleja la funcionalidad del epitelio pigmentario y la coroides en condiciones de luz y oscuridad.

Para su realización se utilizan electrodos de oro o plata de pequeño tamaño que se sitúan en los cantos externos e internos de cada ojo y se sitúa al paciente con la barbilla apoyada en la mentonera de la campana de Ganzfeld. Se obtienen potenciales continuos o casi continuos con los movimientos oculares sacádicos, que se realizan de un lado a otro con un ángulo de desviación constante previamente determinado. La exploración se realiza durante 12-15 minutos en oscuridad y, posteriormente, durante 12-15 minutos con luz, obteniéndose el índice de Arden, valor que va a determinar la funcionalidad del epitelio pigmentario.

Su principal indicación es la sospecha de enfermedades hereditarias maculares, sobre todo la distrofia macular de Best o degeneración macular viteliforme. También es útil su realización en la intoxicación por antipalúdicos de síntesis por su precoz alteración, en algunas distrofias retinianas o en las patologías que cursan con ceguera nocturna estacionaria y progresiva.

Electrorretinograma (ERG)

Valora la funcionalidad de la retina, es decir, es la representación gráfica de la respuesta de la retina, o parte de ella, ante un estímulo. Dependiendo del tipo de estímulo, se puede obtener información de la retina de forma global o solo de alguno de sus componentes.

Según el tipo de estímulo se diferencian tres tipos de ERG:

Cuando el estímulo es un damero alternante como el empleado en los PEV patrón, hablamos del ERG pattern o patrón (ERGp), donde la estimulación es binocular y su principal indicación es el estudio de la mácula. Es de gran utilidad en el caso de que los PEVp estén alterados, ya que ayuda a diferenciar entre afectación del nervio óptico o de la mácula. Es importante que el paciente sea capaz de fijar la mirada durante la exploración y fundamental que se realice sin dilatación pupilar para facilitar dicha fijación visual.

Si el estímulo es un elemento hexagonal, estamos ante el ERG multifocal. El campo de estímulo consiste en una matriz hexagonal con el punto de fijación en el centro, debiendo contener el campo 61 o 103 hexágonos en un diámetro de campo determinado con un creciente tamaño en función de su excentricidad. Se realiza con dilatación pupilar máxima y electrodo de contacto corneal. Su principal indicación es la localización topográfica de la lesión ya que su utilidad clínica es detectar lesiones focales. Nunca debe sustituir al ERG flash en caso de que se sospeche afectación generalizada de la retina o del sistema conos-bastones.

Y por último, y quizás el más utilizado y solicitado, el ERG flash o Ganzfeld, donde el estímulo es una fuente de luz, que según la intensidad y en las condiciones que se realicen (escotópicas o fotópicas) van a activar la retina de manera global o parcial, permitiendo el estudio de conos y bastones de forma independiente y/o conjunta.

El ERGf en condiciones escotópicas se realiza tras adaptación a la oscuridad durante al menos 20 minutos y según la intensidad del estímulo (0,01 o 3 cds.m-2) se va a evaluar la respuesta aislada de bastones o la combinada de bastones-conos. Es útil en la valoración de distrofias que cursen con afectación de bastones, nictalopia, retinitis pigmentaria, ceguera nocturna estacional y otras patologías que impliquen síntomas de dificultad para adaptarse a la oscuridad. Otra exploración en condiciones escotópicas es la obtención de los Potenciales Oscilatorios, que nos aportan información de las capas medias de la retina y son de utilidad en las alteraciones vasculares de la misma.

El ERGf en condiciones fotópicas, se realiza tras adaptación a la luz durante 8-10 minutos, y nos va a dar información acerca del funcionamiento de los conos y las células bipolares de la retina, bloqueando la respuesta de bastones. Por tanto, es de gran utilidad en la distrofia exclusiva de conos o en asociación a distrofia de conos-bastones o bastones-conos.

La exploración ERGf, tanto en condiciones escotópicas como fotópicas, se realiza con dilatación pupilar máxima, electrodos de contacto corneal o de superficie según la edad del paciente y de acuerdo al protocolo estandarizado por la ISCEV (Sociedad Internacional de Electrofisiología Clínica de la Visión), al igual que el resto de pruebas visuales que se realizan en nuestro centro.

Equipos de Electromiografía / Electroneurografía / Potenciales Evocados ( EMG / ENG / PE ):

Disponemos de cuatro equipos de marca CADWELL, modelo SIERRA WAVE, de cuatro canales ampliables y un equipo de marca NEUROSOFT, modelo NEUROSPECTRUM 5S, de cuatro canales ampliables.

Electromiografía/Electroneurografía: Dotados con programas específicos para la realización de EMG y ENG (estudios de conducción nerviosa sensitiva, motora y mixta ), análisis de potenciales de unidades motoras, EMG de fibra simple (Jitter), Onda F, Respuesta Refleja H, Estimulación Repetitiva, estudios poligráficos del temblor, etc.

Potenciales Evocados / Electrorretinografía: Dotados con programas específicos para la realización de Potenciales Evocados Auditivos y Auditivos de Tronco Cerebral, Visuales de Patrón Invertido y de Flash ( 96 LEDS), Electrorretinografía, Endógenos ( P-300 ), Somatosensoriales y Monitorización Intraoperatoria.

Equipos de Electroencefalografía / Polisomnografía / Video Polisomnografía y Videoelectroencefalografía ( EEG / PSG / VideoPSG y VideoEEG):

Tres equipos marca Cadwell, modelo EASY II, con amplificador de 32 canales.

Estimulador luminoso intermitente EFS 10. Equipado para realizar EEG convencional, EEG con activaciones, Cartografía Cerebral y Polisomnografía (estudios de sueño).

Equipo marca Cadwell, modelo EASY III, con amplificador de 32 canales.

Estimulador luminoso intermitente LED. Equipado para realizar EEG convencional, EEG con activaciones, Cartografía Cerebral, Polisomnografía (estudios de sueño), Videopolisomnografía y Videoelectroencefalografía.

Grabación simultánea de electroencefalografía, vídeo (dotado con infrarrojos para visión nocturna) y sonido. Equipado para realizar registros de video EEG de superficie de larga duración, vídeo EEG con electrodos intracraneales y corticografía intraoperatoria.

Equipo marca XLTEK, con amplificador de 32 canales.

Estimulador luminoso intermitente LED. Equipado para realizar EEG convencional, EEG con activaciones, Cartografía Cerebral, Polisomnografía (estudios de sueño), Videopolisomnografía y Videoelectroencefalografía.

Grabación simultánea de electroencefalografía, vídeo (dotado con infrarrojos para visión nocturna) y sonido. Equipado para realizar registros de vídeo EEG de superficie de larga duración, video EEG con electrodos intracraneales y corticografía intraoperatoria.

Equipo marca NEUROSOFT, modelo NEUROSPECTRUM 5S, con amplificador de 32 canales.

Estimulador luminoso intermitente LED. Equipado para realizar EEG convencional, EEG con activaciones, Cartografía Cerebral, Polisomnografía (estudios de sueño), Videopolisomnografía y Videoelectroencefalografía.

Grabación simultánea de electroencefalografía, vídeo (dotado con infrarrojos para visión nocturna) y sonido. Equipado para realizar registros de vídeo EEG de superficie de larga duración, vídeo EEG con electrodos intracraneales y corticografía intraoperatoria.

Equipo de Videoelectroencefalografía (Vídeo EEG ): Marca Grass Telefactor con amplificador de 132 canales.

Grabación simultánea de electroencefalografía, vídeo (dotado con infrarrojos para visión nocturna) y sonido. Equipado para realizar registros de vídeo EEG de superficie de larga duración, vídeo EEG con electrodos intracraneales y corticografía intraoperatoria.

Equipos de Monitorización Neurofisiológica Intraoperatoria ( IOM ):

Equipo marca INOMED de 16 canales ampliables y cuatro canales de estimulación.

Dotado con programas específicos para la monitorización de intervenciones quirúrgicas del sistema nervioso central y periférico: EMG, ENG, Potenciales Evocados Somestésicos y Potenciales Evocados Motores mediante estimulación eléctrica transcraneal.

Equipo marca NATUS de 16 canales ampliables y cuatro canales de estimulación.

Dotado con programas específicos para la monitorización de intervenciones quirúrgicas del sistema nervioso central y periférico: EMG, ENG, Potenciales Evocados Somestésicos, Potenciales Evocados Motores mediante estimulación eléctrica transcraneal, Potenciales Evocados Visuales y Auditivos.

Equipo de Estimulación Magnética Transcraneal

Equipo marca NEUROSOFT con bobina curva en ocho para terapia y diagnóstico.

Permite realizar Potenciales Evocados Motores mediante estimulación magnética transcraneal con pulso simple y finalidad diagnóstica y terapia de patologías neurológicas y psiquátricas mediante trenes repetitivos de impulsos magnéticos transcraneales.

Equipo de estimulación visual GANZFELD

Equipo de estimulación de vía visual Ganzfeld, marca Biomédica Mangoni, modelo BM 6007I

Permite realizar exploraciones de vía visual (Electrorretinografía, Electrooculografía Potenciales Evocados Visuales) según protocolos internacionales.

Verificado por MonsterInsights