Alzheimer: Causas, síntomas y prevención

La enfermedad de Alzheimer (EA) es el tipo más común de demencia, representando entre el 60% y el 80% de todos los casos. A medida que aumenta la edad, también lo hace la incidencia de la enfermedad. En personas de 65 a 74 años, afecta al 5%, en el grupo de 75 a 84 años al 13%, y en los mayores de 85 años casi al 30%. Actualmente, se estima que más de 45 millones de personas en todo el mundo padecen Alzheimer, y se proyecta que esta cifra se triplicará para 2050

Síntomas del Alzheimer

Los primeros síntomas del Alzheimer suelen ser sutiles y, a menudo, se confunden con los signos normales del envejecimiento. Sin embargo, es importante reconocer los siguientes síntomas comunes de la EA:

  • Pérdida de memoria reciente: Dificultad para recordar conversaciones recientes, citas o eventos importantes.
  • Dificultad para encontrar palabras: Problemas para recordar nombres o encontrar las palabras adecuadas al hablar.
  • Problemas para realizar tareas diarias: Como seguir una receta o utilizar electrodomésticos de manera correcta.
  • Desorientación en tiempo y espacio: Confusión en lugares conocidos o dificultad para recordar fechas o días de la semana.
  • Cambios en el estado de ánimo o personalidad: Irritabilidad, ansiedad, depresión o apatía, especialmente a partir de los 50 años.
  • Dificultad para tomar decisiones: Tomar decisiones impulsivas o inadecuadas.
  • Es importante señalar que no todas las personas con problemas de memoria tienen Alzheimer, y los síntomas pueden variar de un individuo a otro.

     

    Tratamiento y nuevas esperanzas

    Aunque actualmente no existe una cura para el Alzheimer, hay tratamientos disponibles que pueden ayudar a mejorar algunos de los síntomas y aumentar la calidad de vida tanto de los pacientes como de sus familias. Recientemente, se ha aprobado un fármaco en Estados Unidos que podría modificar la evolución de la enfermedad, y está pendiente de aprobación en Europa.

    Prevención del Alzheimer: Factores de riesgo y estilo de vida

    Hasta un tercio de los casos de Alzheimer podría prevenirse adoptando hábitos de vida saludables. Los principales factores de riesgo modificables incluyen:

  • Tabaquismo: Aumenta el riesgo hasta un 60%.
  • Diabetes: Incrementa el riesgo hasta un 39%.
  • Hipertensión arterial: Aumenta el riesgo en un 50%.
  • Obesidad: Incrementa el riesgo hasta un 60%.
  • Falta de actividad mental y de relaciones sociales.
  • Sedentarismo: La actividad física regular reduce el riesgo en un 20% y ayuda a controlar factores como la hipertensión y la obesidad.
  • Controlar estos factores no solo puede ayudar a prevenir el Alzheimer, sino también otras enfermedades cardiovasculares. Además, puede retrasar la aparición de los síntomas, hacerlos más leves y ralentizar la progresión de la enfermedad.

    La Importancia de un Diagnóstico Temprano

    El diagnóstico precoz es fundamental para iniciar tratamientos tempranos y adoptar cambios en el estilo de vida que mejoren la calidad de vida y el pronóstico. Si tú o un ser querido presenta síntomas de Alzheimer, es vital consultar a un especialista en neurología lo antes posible.